Lars Wingefors dice que dividir Embracer fue por el bien mayor... de los negocios

Días atrás, la tumultuosa saga de Embracer en los videojuegos tomó un giro extraño cuando la empresa anunció que se dividirá en tres entidades separadas: Asmodee, Coffee Stain & Friends y Middle-earth Enterprises & Friends.

Ahora, el CEO Lars Wingefors afirma que todo es parte de un plan para finalmente crear buenos juegos y ganar dinero con ellos.

En una conversación con GamesIndustry, Wingefors explica que la reciente partición permite a la empresa 'financiar mejor nuestros negocios. [...] Necesitamos tener la estructura óptima para que esas empresas prosperen dentro.'

El verano pasado, Embracer llevó a cabo un programa de reestructuración que incluyó múltiples despidos y cierres de estudios para compensar un acuerdo fallido de 2 mil millones de dólares. Con el programa finalizando hace unas semanas, Wingefors ahora admite que la estructura actual de la empresa era menos que ideal.

'Lo que sucedió en 2023 fue que la situación de la industria, nosotros mismos y el mercado de capitales empeoró', dijo. 'Creemos el entorno óptimo para lograr el éxito para mi gente y los negocios, y comenzar a hablar con los interesados sobre cómo vemos el futuro.'

Como resultado de la división a tres bandas, Asmodee asumirá 900 millones de euros (o 962.8 millones de dólares) de la deuda de 1.5 mil millones de dólares de Embracer. El alto monto ya se había incurrido al adquirir Asmodee en un principio, pero Wingefors cree que el estudio puede saldar esa deuda rápidamente.

¿Por qué? Porque 'los bancos adoran a Asmodee', dijo. 'Saben que la empresa ha estado muy apalancada en su propiedad de capital privado durante más de una década. [...] Los juegos de mesa son un negocio muy estable con flujos de efectivo muy estables.'

Por el contrario, las compañías AAA no deberían tener mucha deuda, por eso Coffee Stain y Middle-Earth tienen menos deudas. La deuda puede ser una 'herramienta peligrosa', pero esas dos empresas tienen 'poco' que pagar.

Una vez que todo esté dicho y hecho con los nuevos estudios, Wingefors planea iniciar una nueva empresa. Esa nueva empresa, según él, operará bajo una estructura de propiedad que también funcionará como un 'accionista de apoyo a largo plazo'.

Además, no tendrá el mismo nombre que la actual empresa controvertida, dice. El cambio de nombre no trata de distanciarse del pasado, sino de una 'decisión estratégica' que permite a los estudios formar sus propias identidades.

Cerca del final de la conversación, Wingefors aconseja a los líderes de los nuevos estudios que 'formen su estrategia específica' para su negocio y los juegos que hacen. También les aconsejó que vigilen lo que dicen, pero también que hablen con los jugadores antes que con los accionistas.

'La confianza y el valor que estás creando como empresa pública solo se ve impulsado por la ejecución. [...] Así que lo que le diré a los nuevos equipos directivos es que no hablen demasiado, simplemente cumplan y todo se resolverá por sí mismo.'

La entrevista completa de GamesIndustry con Wingefors, que también profundiza en cómo se dividieron los estudios, se puede leer aquí.