Wordsmith, una nueva empresa emergente de tecnología legal escocesa, ha logrado de alguna manera atraer el respaldo de dos conocidas firmas de capital de riesgo. La startup se dirige a los equipos legales internos y a los despachos de abogados con una plataforma de IA que pueden configurar para ayudar a otros trabajadores de la empresa. De esta manera, cualquier persona en la empresa puede solicitar ayuda con tareas legales como revisar contratos y responder preguntas específicas sobre un documento.
Incorporada en octubre del año pasado, la empresa con sede en Edimburgo es obra de los ex altos ejecutivos de TravelPerk Ross McNairn (CEO) y Robbie Falkenthal (COO), junto con el CTO Volodymyr Giginiak, que ocupó varios cargos de ingeniería en Microsoft, Facebook e Instagram. Seis meses después de dejar sus posiciones anteriores, Wordsmith ya cuenta con clientes destacados, como Trustpilot, mientras se está asociando con al menos un importante bufete de abogados — DLA Piper.
Esta temprana tracción ha captado la atención de la firma global de capital riesgo Index Ventures, que ha liderado una inversión semilla de $5 millones en Wordsmith junto con General Catalyst y Gareth Williams, fundador y ex CEO del unicornio tecnológico escocés Skyscanner.
El hecho de que una joven empresa emergente escocesa haya asegurado el respaldo de dos firmas de capital riesgo que han invertido colectivamente en empresas como Facebook, Slack, Sonos, Airbnb, Stripe y Snap, no solo habla del temprano prometedor de Wordsmith, sino también de la trayectoria de los fundadores. Antes de TravelPerk, McNairn fundó una startup de gestión de viajes llamada Dorsai Travel. La vendió a Skyscanner apenas nueve meses después de su lanzamiento y se convirtió en jefe de producto de Skyscanner. Luego se unió a otro unicornio, la aplicación de segunda mano LetGo, antes de llegar a TravelPerk.
Además, McNairn también es un abogado cualificado, profesión que abandonó después de un par de años para convertirse en ingeniero de software.
Legalmente aficionado
El espacio de la tecnología legal está en auge. En los últimos seis meses, hemos visto surgir varios 'copilotos para abogados', como Harvey AI en Estados Unidos y Luminance en el Reino Unido. Otras startups de tecnología legal, como Definely y Lawhive en el Reino Unido, han recaudado rondas de financiación semilla y Series A decentes, al igual que Alexi (Canadá) y Leya AI (Suecia).
Estas empresas están abordando el sector legal desde varios ángulos y puntos focales regionales, pero tienen una cosa en común: todas están aprovechando la ola de IA generativa.
Al igual que en otros sectores con mucho papeleo, los abogados buscan formas de automatizar el trabajo repetitivo y laborioso, para poder concentrarse en tareas más estratégicas. Aquí es donde entra en juego Wordsmith, proporcionando lo que llama una plataforma de IA generativa 'abogado en el bucle'.