Minuto de TechCrunch: Por qué ocurrieron los grandes despidos de Tesla y qué viene a continuación

Los despidos y salidas de ejecutivos de Tesla tuvieron un impacto en el precio de sus acciones esta semana. La conocida empresa de vehículos eléctricos despidió alrededor del 10% de su personal, afectando a aproximadamente 14,000 personas o más. Dos ejecutivos conocidos también decidieron que era hora de seguir adelante.

En respuesta a la noticia, las acciones de Tesla perdieron terreno. El valor de la empresa se ha erosionado este año, cayendo un 35% hasta el final de la sesión de ayer.

El año no ha sido amable con Tesla. Incumplió las estimaciones de entrega para el primer trimestre, según informes ha reducido las horas de la línea de producción de su Cybertruck y está viendo cómo sus competidores en China aumentan su cuota de mercado con vehículos eléctricos de bajo precio. Tesla, en otras palabras, ayudó a fomentar el mercado global de vehículos eléctricos, pero está perdiendo parte de su primacía en ese mismo mercado.

Lo cual puede ser un riesgo mayor de lo que parece. El mercado automotriz global es grande, complejo y repleto de diferentes fabricantes y marcas compitiendo por una cuota. ¿Cuál es el riesgo de ser un poco más pequeño de lo esperado? Para Tesla, mucho. Actualmente, la empresa tiene un múltiplo precio/ventas de 6.2x, según Yahoo Finance. ¿GM? Vale 0.34x. ¿Ford? Un aún más modesto 0.29x.

En términos humanos, por cada dólar de automóvil que Tesla vende, genera mucho más valor de empresa que sus rivales. ¿Por qué? Porque muchos inversores están apostando a que Tesla no solo seguirá creciendo su negocio de vehículos eléctricos que se convirtió en un centro de beneficios en los últimos años, sino también a que su trabajo en energía, almacenamiento de energía e industrias relacionadas generará una empresa que será mucho más grande y valiosa con el tiempo. Si Tesla negociara con un múltiplo de ingresos al estilo de GM o Ford, borraría la mayor parte de su valor.

Y con recortes de precios, disminución de entregas, competencia cada vez más sofisticada y ahora despidos masivos, Tesla está empezando a parecerse más a una empresa tradicional que una empresa que puede evitar las reglas de negocio tradicionales y negociar como sus pares. ¡Dale al play, vamos a hablar!